LA FLOR PERDIDA (ESTACIONES DEL AÑO)
Aquí os dejo un cuento
muy bonito sobre las estaciones del año.
Os
adjunto unas imágenes por si queréis ir enseñándolas en clase para hacerlo más
divertido.
LA FLOR PERDIDA
Había una vez una flor que, de repente, se dio
cuenta de que estaba perdida.
No sabía donde estaba y tampoco sabía dónde debía
estar.
La pobrecita flor estaba muy triste, pero se puso a pensar
y pensando, pensando, se dio cuenta de que en alguna
parte debía estar su lugar
Así es que se secó sus lágrimas y se puso a
caminar
por un camino que había cerca de allí
decidida a preguntarle a quien se encontrara
por si alguien sabía cuál debía ser el lugar donde ella debía
estar.
Mientras iba caminando empezó a sentir mucho calor, cada vez
tenía más
empezó a sudar y a tener mucha sed, y hasta le dieron
ganas de tomar un helado
pero de pronto se encontró con el señor Sol que le
preguntó:
-¿Quién eres tú? Nunca te había visto
por aquí.
Y la flor le respondió:
-Soy una pobrecita flor perdida que voy
buscando mi lugar, en el que debería estar.
A lo que el señor sol le respondió:
-Este lugar en el que te encuentras
se llama VERANO y no creo que sea tu lugar, porque aquí hace demasiado
calor para ti, así que yo creo que lo mejor es que sigas tu camino.
La flor fue muy obediente y siguió su camino, era verdad que allí hacía mucho calor.
La flor fue muy obediente y siguió su camino, era verdad que allí hacía mucho calor.
Y un poco más adelante, empezó a ver muchas hojas caídas en
el suelo, y pasó que una de estas hojas fue a caer justo delante de ella. La
hoja, al verla venir, la hizo parar y le preguntó:
-¿qué hace una flor como tú en este lugar? Tú no deberías
estar aquí.
La flor volvió a sentirse muy triste y cayéndosele
una lágrima, le respondió a la hoja:
-No sé cuál es mi lugar. Yo lo estoy buscando, pero no sé
donde está.
La hoja se quedó un poco pensativa y al final le contestó:
-Este lugar se llama OTOÑO y aquí nunca ha habido flores como
tú, así es que debes seguir tu camino. ¡Te deseo mucha suerte!
De nuevo, la flor seguía caminando en busca de su lugar, pero
de repente se dio cuenta de que estaba titiritando de frío y de que, en algunas
partes de aquél lugar, hasta había nieve. Pudo ver un muñeco que
alguien había hecho con esa nieve. La flor se fue corriendo hasta él y le
preguntó cómo se llamaba ese lugar. El muñeco de nieve miró a la
flor con sus ojos que eran dos grandes botones, y le contestó:
-Estás en el INVIERNO,
aquí hace siempre mucho frío, y si no te pones una
bufanda, como yo te resfriarás.
La flor, después de escucharlo y darle las gracias por su
información, siguió su camino. Se dió cuenta de que aquél tampoco era el lugar
donde ella debía estar, pues no podría soportar durante mucho tiempo tanto
frío.
Ahora estaba más triste que nunca, pensaba que nunca dejaría
de estar perdida. Había caminado mucho y se sentía muy cansada.
Estuvo así caminando durante un buen rato, hasta que acabó tan agotada que
decidió descansarse a descansar.
Mientras descansaba, empezó a oír el canto de
los pájaros y a sentir un agradable perfume. Levantó la mirada y vió que en
aquel lugar había muchas flores como ella y que había pájaros e insectos, como
la abeja que revoloteaban entre todas ellas. Entonces, la flor se puso muy
contenta y les preguntó a las demás flores:
-¿Cómo se llama este lugar? Yo estoy buscando el
mío y éste me gusta mucho.
Y las flores le respondieron:
-Pues deja de buscar, has llegado a la PRIMAVERA y éste es el
lugar de las flores, y como tú eres una flor, este es tu lugar.
Y así es
como una flor que se había perdido supo que en la
PRIMAVERA es
donde están casi
todas las flores.
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