Beneficios de Las
Escuelas Infantiles
Se elabora el presente
documento con la intención de dar a conocer los beneficios y/o ventajas
que para el desarrollo de un menor, supone estar integrado en el sistema de
educación infantil. Para ello, exponemos, brevemente, algunos de los objetivos
y áreas de trabajo más habituales que se dan en este tipo de escuelas.
La
niñez es un período muy importante en el desarrollo vital del niño, en el
cual las bases de aprendizaje son fundamentales. A partir de los 3 años
hasta los 6, el niño experimenta un notable desarrollo psicomotor, cognitivo,
personal y social, así como un importante avance en la adquisición del
lenguaje.
Una
escuela infantil no sólo ejercerá una función asistencial de acogida durante
determinadas horas, sino también, principalmente, una función educativa.
La educación infantil
comprende dos ciclos claramente diferenciados, primer ciclo de 0 a 3 años y segundo ciclo de 3 a 6 años, estructurados en
cuatro áreas de experiencias necesarias para el buen desarrollo evolutivo del
niño: el área motora, perceptivo-cognitiva, socio-comunicativa y adquisición de
hábitos de autonomía personal.
La participación de un
niño en una escuela infantil tiene como objetivo desarrollar los procesos de
enseñanza-aprendizaje que lo capaciten para:
1. Descubrir
progresivamente el propio cuerpo, formándose una imagen positiva de sí mismo,
valorando su identidad sexual, adquiriendo hábitos básicos de salud y bienestar
al igual que aprender a respetar las diferencias.
2. Actuar de forma cada
vez más autónoma en sus actividades habituales.
3. Establecer relaciones
sociales con su grupo de iguales, en un ámbito cada vez más amplio, aprendiendo
a expresar progresivamente sus intereses o puntos de vista.
4. Establecer vínculos
fluidos de relación con los adultos y con sus iguales, respondiendo a los
sentimientos de afecto, respetando la diversidad y desarrollando
actitudes de ayuda y colaboración. Aspecto este de vital importancia de cara al
desarrollo de la empatía social.
5. Explorar
el entorno con una actitud de curiosidad, identificando las características más
significativas de los elementos que lo conforman y algunas de las relaciones
que se establecen entre ellos.
6. Conocer algunas
manifestaciones culturales del entorno, desarrollando actitudes de respeto,
interés y participación hacia ellas.
7. Enriquecer y
diversificar sus posibilidades de expresión mediante la utilización de los
recursos y medios a su alcance, así como apreciar diferentes manifestaciones
artísticas propias de la edad.
Teniendo en cuenta estos objetivos generales, una
escuela infantil tiene como finalidad el trabajo de las siguientes áreas:
- Área motora: todo lo referente al aspecto motor del niño.
- Área perceptivo-cognitiva: Esta área se revela como muy importante, ya que el aprendizaje en los primeros años es, eminentemente, sesoriomotor, y, por ello, es fundamental procurar que el niño manifieste interés por el medio que le rodea, que interactúe adecuadamente con él, que tenga acertados niveles de manipulación y exploración de los materiales a su alcance, y que sea capaz de ir resolviendo los pequeños problemas que se le van planteando en sus rutinas diarias elaborando las estrategias adecuadas.
- Área socio-comunicativa: se llevará a cabo la estimulación de las habilidades de comunicación del niño y, por tanto, la implantación de una buena relación socio-afectiva.
- Hábitos de autonomía: hacen referencia a la capacidad de autonomía e independencia personal del niño (alimentación, control de esfínteres, el vestir…), Los niños que muestran una adecuada independencia para gestionar sus necesidades básicas, suelen ser niños con mayor sentimiento de seguridad, confianza y autoestima.
En
resumen, consideramos que integrar a un niño en el sistema de educación
infantil, le reportará beneficios para las diferentes áreas de su desarrollo.
Además,
el futuro proceso de adaptación al Colegio, se verá facilitado ya que una
escuela infantil es un marco social y educativo semejante.
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